El retorno del Hi5

Hoy decidí entrar a mi Hi5 después de cómo 4 años. Había blockeado mi cuenta cuando empecé a usar Facebook pero igual pude recuperarla. Lo primero que me sorprendió fue que el formato de la página había cambiado, o sea, la verdad es que no me acuerdo muy bien como era antes pero ahora estaba recontra perdida. Hice click en la pestaña de “perfil” y me di cuenta que yo DE HECHO era recontra chévere cuando usaba mi Hi5: 128 amigos, 538 visitas, 15 fives, 56 testimoniales, 1 foto tamaño carnet con malísima resolución… mostro no?

Mientras seguía con mi exploración me popeaban 70 ventanitas de publicidad sobre cosas que no me interesan. Fue en este juego de cambiar de pestañas y cerrar publicidad, que encontré una pestaña que se titulaba COQUETEO. Dios mío qué es esto?! Pues funciona así: al parecer entras a “coqueteo” y te muestran una foto de un posible pretendiente. Lo observas y te preguntan “estas interesado?”. Hay un botonsito para responder SI o NO. Yo me gané con un tal “- -el D@nNy- -“ peruano de 19 años con foto bien sensual (besito volao a la cámara).

Al final decidí ver si algunas de mis amigas del cole todavía tenían sus Hi5s abiertos… Gran error. Aquí les dejo un “testi” que le escribi a mi prima hace MUCHISIMO tiempo, disfruten:

monica!! puxa !!! eres lo maximo!! nunk cambies tkm!!! prima!! q t cuentas??!?!! ... puxa eres super wena gnte!! jaja las locutras q isimos en venezuela!! t acueras d los tipitos q nos paraban persiguiendo!!!! jajaja!!! puxa pero q íbamos a hacer … asi somos !! jajja!! weno monik nunk kambies ¡!! todos t qremos asi!! tkm!!

εїз sandra εїз

Pd. D@nNy, si estas leyendo esto, hice click en SI porsiaca. Suerte con el coqueteo.

Ta que ficho es Lima on'

Hace una semana tuve que repartir una pizza pe’ y de la central me mandaron pa’ un barrio bien ficho, ‘Las Casuarinas’ se llamaba. ‘Ta que comencé a subir pe’ en mi motito y lo primero que vi fue una harli deivison. ¡Qué rica moto!, más rica que toda la pizza que llevaba atrás ,de todas mangas.

Después vi una flaquita,¡ Osu Mare! , ta que me dieron unas ganas de hacerle cositas. salía en un carrazo, un meche y no pregunten el año  ni el modelo, en verdad todas esas cosas no las conozco pero si sé el precio: algo que no puedo pagar vendiendo pizzas.

Seguí avanzando, era como subir el cerro de San Juan De Miraflores, solo que cha que habían canchas de tenis y de fúbol en las casas on’!, me ponía a pensar cuántos palos tendría la gente que era dueña de esas jatazos que más parecían hoteles que otra cosa, hasta pensé en hablar con mi causa “Sirilo” pe pa raptar a alguien de plata y dejar de repartir pizzas. La verda’ es que sé que nunca voy a llegar a ningún lado en esta moto y a veces cuando veo estas casas, esta gente, esta cantidad de plata siento que voy a ser un don nadie siempre y me da pena caushita. Cómo me gustaría haber nacido con plata como esta gente on’.

La pizza era pa un tal Christopher Romero Miro - Quesada y tuve suerte porque me su pedido salió 50 lucas masomeno’ y me pagó con 100 y me dijo: “Quédate con el vuelto”(cha que así da gusto pe’).

Después de eso me llamaron al nextel a decirme que tenía que entregar un pedido por San Isidro (que cosa más rara pensé), me dijeron que no importaba la distancia, pero que alguien muy importante quería comer ahora y tenía que ir rapidísimo.

Así que aceleré con yodo pe y llegue al Golf en San Isidro, qué bonitos depas, que buenas cañas y de nuevo que ricas flaquitas. Esta vez dejé un pedido para Claudio Mc Greggor y a pesar de tener un Porch cuadrado en el primer piso no me dio nada de propina el duro ese (ta’ mare).

Luego volví a la central recordando mi barrio querido de ventanilla y me puse a pensar lo que valoraría mi gente tener aunque sea la mitad de billete de la que tienen estos pitucos on,acá les pongo unas dos fotitos que bajé de gugel porque no tengo cámara y quería que veían lo paja que son estos barrios on'. De verdad la merfi,que injusto es todo. ¡Ollanta nos tiene que salvar carajo!No veo la hora de que expropie una casita pa mi pe.

 Pd: Aquí yo on con mi causa Sirilo siempre listos pa repartir, pa que me conozcan pe' caushitas.

A lo pirañita

Ahora que estamos hablando de las casas y los barrios, les quiero contar sobre un elemento de la casa que me salvó la vida este fin: la ventana. Era el miércoles de Semana Santa y me entraron unas ganas de juerguear así malditas. El resto del fin me iba a quedar en la casa de playa de un pata, pero él no fue desde el miércoles, sino desde el jueves; entonces tuve que buscar una solución a mi problema. Con otros dos patas se nos ocurrió una aventura: quedarnos a jatear en la jato de uno de ellos (que me cayó perfecto porque su jato queda en la misma playa que la de mi otro pata), pero el único roche era que sus viejos llegaban el jueves. Entienden el problema?

Igual nada nos importó. Salimos de Lima a las 11 de la noche y llegamos a la playa casi a la 1 de la mañana. Obvio que yo salí de Lima 100% preparada para llegar, dejar las cosas en la jato e irnos a juerguear. Llegamos y la puerta estaba cerrada, pero uno de mis patas agarró y movió la ventana de su cuarto un par de veces así mismo choro y el seguro se soltó. Nos trepamos por la ventana, dejamos las mochilas, me puse mis tacos y nos fuimos. Todo el menos de 5 minutos.

Así que para todos los que confían en los pestillos que les ponen las inmobiliarias o los que creen que los wachis están siempre atentos a los pirañitas: NO SEAN INGENUOS. Cuiden bien su jato pes.

El Barrunto

La “enciclopedia” Wikipedia define barrio como “toda subdivisión con identidad propia de una ciudad, pueblo o parroquia”. Y claro, en el barrio uno se siente seguro, se siente acogido; con su gente, sus causas, sus patas, sus “broders”, con su batería, con su barrio. Es donde uno hace sus primeros amigos; donde uno ríe y llora, se pelea y juega. 

Infaltable el parque donde se reúne la mancha para pelotear,  la esquina donde se reúne la gente a “relojear” y la tienda para meterse las ricas “helenas”. Uno a su barrio lo defiende, y si se trata de un barrio adherido a los colores de un equipo de fútbol, más aun.

En un barrunto, la gente se apoya, se cuida, si algo le pasa a uno, le pasa a todos. El barrio se colabora mutuamente, es un grupo recíproco. Las cosas buenas o malas, las sufren o celebran todos. Esto ocurre en Lima, en el Perú, en América Latina; este sentimiento de unidad ante las adversidades, es casi exclusivo de nuestra raza.

El barrio es intocable, pues como dice el gran Rubén Blades: “Y el que se mete con mi barrio, me cae mal.”  

La casa de Yoni

No puedo creer que Mari Paz me haya hecho eso osea se supone que somos bf´s desde el kínder no hay forma que me haya llevado a ese , uhmm como decirlo “conjunto habitacional”, osea “no way”. No me entiendan mal, yo le entro a toda la onda de ayuda social, soy una 100% fiel de “Un techo para mi país” pero otra cosa es que salgas en una “double date” con uno de esos chicos que puedes estar ayudando, como que no va para nada. ¿Entiendes?

Te juro que cuando me dijo que Yoni no vivía en Casuarinas pero vivía en Miraflores yo dije ay super fresh, pero no sabía que en Miraflores había callejones. Una cosa es que vivas en una casa de un piso y con un patio pequeñito, hasta que no tengas empleada “I get it” pero es que ese lugar era “too much”. El piso era entre arena con mayólica “super” extraño, habían tipo unas 15 casas pegaditas que sus paredes eran de un material que parecían como que barro. En la casa de Yoni había solo dos cuartos y tipo que vivían como 5 personas . La ducha y el baño estaban juntitos, ni siquiera tenían separación. La sala era del tamaño de mi cuarto y juro que por más que intente chequear no encontré ni el jardín ni el “kitchen”, a las justas vi una cocina pegada a un caño en un cuarto medio oscuro al costado de la sala. Ni loca pedía un “tour” de la casa porque se notaba que ya había visto todo.

Yo entiendo que Mari Paz este en su onda de integración y que me diga que super fresh lo importante es cómo son las personas, pero ¿No les parece demasiado?

SE BUSCA EMPLEADA

Allá en la capital dicin que hay trabajo. Haré turismo por Lima, esa Lima de la que todos hablan. Caminando por las calles, me detuve. Se busca empleada, leí. Empleada? No suina tan mal. Toqué el timbre y salió una siñurita. Vingo por el anuncio de la puerta, le dije. Mi abrió y vi el parque. En mi tierra, el único lugar verde es la Plaza de Armas. Caminando por las plantas, llegué a la cocina. Unos trentidos aparatos eléctricos y adornos di oro llamaron mi atención. Bajó la siñura para entrevistarme. Luego de la entrevista, me hizo un no sé qué al que le llamó “tur” por la casa. Dos salas, cinco cuartos, seis baños, cocina grande, algo que dijo que se llamaba “tivi rum”, lavandería, el patio diadentro, la oficina, el cuarto de costura, la terraza, el garaje y otros lugares más. En allá donde yo vengo sólo hay un baño por familia. Aquí hay un sistima de agua que sale cuando le das vuilta a la rosquita. Tengo que llamar a mi mamá para que sepa lo que es esto. El piso es de madera bien brillosa, las paredes tienen color diferente al tarrajeo de mi puiblo. Espejos por todos lados, no podía parar de mirarme!! Para llegar al baño hay que pasar por un lugar que aquí le dicen “uoquinclosé”. Qué idioma tan raro hablan en la capital, pero no es malo aprender nuivas palabras.

Por donde sea que camine hay airicondicionado. Me dijeron que hace calor en Abril pero aquí dintro me congelo. Los perros tienen su propio bosque atrás de la casa. El jardinero se llama Marcelo, al mayordomo le dicen “Koki” y la cocinera que es bien buena se llama Norma. La mesa del comidor tiene 12 sillas, en algo se parece al comidor popular de mi tierra! Asiento para hartas gentes, pero si aquí solo tienen dos hijos? No entiendo. Disdi el comidor se puede ver el parque, que hasta tiene piscina. La tirraza es grande, y el parque casi infinito. Cuánto me demoraré en limpiar todo esto? Norma mi contó que hay dos siñuritas más que trabajan de limpieza. Conmigo siríamos tres. Mi mamá mi priguntó dondi estaba y me han dicho que este lugar si llama La Planicie. Espero que no me pierda con tanto laberinto. Ah, mi han dicho que encuentre el “aipot” del niño pero ya busqué en todo el refrigerador y no está.

Las Malvinas Shopping Center

Era un sábado por la mañana y como es costumbre me encontraba aún en piyama con, el que es para mi, el diario más importante y de mayor prestigio en el Perú, ¿cuál? ¡Cual más! El Comercio. Que completo puede ser tener un comercio en las manos ya que no solo tienes las noticias sino también la clásica revista Somos y los esperados encartes para todos los gustos. Y así fue, bastó abrir, curiosear, indagar, alimentar mi mente con las últimas tendencias en moda para una vez más obsesionarme con el objeto de mis sueños: “Pero que linda esta cartera… Guess…  A ver cuánto esta: 699… Mmm 699 puede ser… ¡Mamá! ¿Sabes cuánto estará una cartera Guess modelo actual en las Malvinas? ”…

Así es, Las Malvinas Shopping Center, lugar doblemente alucinante, tanto por las novedades como por los choros pero eso sí, si caminas sin paltas y sin miedo no pasa nada obviamente ni se te ocurra ir pasando las 5pm porque se acerca la luna y con ella las manos oscuras, tú me entiendes.

Era casi medio día así que me alisté, me puse ropa relax y unas zapatillas para correr en caso tenga que perseguir al choro e ir tras de él, no mentira pero se camina mucho tampoco creas que todo lo tienes en vitrinas como en algún centro comercial sino todo lo contrario, lo mejorcito bien camufladito, es ley porque aquí si no eres curioso, paciente y cauteloso pierdes.

Sara, mi madre, me acompañó porque sin ella ni loca voy. Y ahí estábamos las dos plan de 1 de la tarde, hora del almuerzo, hora ideal con menos caritas feas pero algunas caritas bonitas también, no creas que tu discreta vecina tal vez en alguna ocasión no haya ido a las Malvinas o quizá un conocido y tantas personas dícese de la alta alcurnia limeña. ¿La razón? simple pero de valientes, en Malvinas Shopping Center gastas máximo el 50% del precio en catálogo, ¿tentativo no?

Caminando y buscando, buscando y caminando pude toparme con lentes Armani, billeteras Yves Saint Laurent, Kenzo parfums, Prada shoes entre diversos objetos expuestos en las más elegantes tiendas de Lima y el mundo. Que quede claro que aquí no estoy fomentando la compra masiva en un lugar como éste pero sí poder darnos ese gustito por aquella carterita de casi setecientos soles en tienda y con un buen empleo del regateo lo consigues en 320 soles. Eso sí, hay que tener mucho cuidado porque el peruano es tremendamente creativo y pillamente timador.

En un stand, llámese puesto, observé un t-shirt Roxy pero como no me convencía del todo decidí preguntar al vendedor: ¿Es original o copia? Y sutilmente me respondió: Ni uno ni lo otro, es alternativo. ¡Ooh! Alternativa la prenda, honesto el vendedor, me gustó... No todos mienten.

Para terminar mi fugaz aventura y eterna satisfacción material debo aceptar que aunque las Malvinas casi todos puedes encontrar no todos debes comprar, es bueno para accesorios pero mejor prevenir y pagar tus casi cien dólares por un buen perfume en tienda de renombre.

Ahora podré pasear con mi bonita cartera de catalogo sin tener que pagar lo que observé en la revista, sin tener que pagar por ingresar a la tienda del Jockey Plaza o sin tener que pagar que los demás me miren ingresar. Total qué es lo que realmente importa, los segundos de ingreso al elegante local o las muchas horas de exposición con mi cartera Guess original aquí, en Las Malvinas o en la China.

¿Vamo pa' Polvos?

El otro día recordé que tenía que comprar uno de estos “cargadores universales” para diferentes aparatos. Barajando posibles tiendas, entre otras, aparecieron Radioshack y Polvos Azules. Si hablamos de distancia, pues la primera me queda mucho más cerca, pero (como siempre) inclinó la balanza el precio; porque la calidad, al final, es la misma.

Entonces tomé mi mochila y salí para Polvos Azules. El camino desde mi casa no tarda más de 25 minutos, así que llegué muy rápido. Al entrar y dar los primeros pasos me di cuenta de cuantas veces había estado ahí y cuan útil me había sido para comprar, literalmente, DE TODO.

Y es que llevo años frecuentando Polvos y nunca me ha decepcionado, es decir, siempre he salido comprando algo. Si quieres ir al banco; comprar películas, videojuegos, ropa, zapatillas, adornos, pornografía, recuerdos peruanos, camisetas de fútbol, muñecos, televisores, radios, cámaras, dulces, menús, postres y pesas en un mismo día; pues date una vuelta por Polvos.

Te recomiendo que no hagas caso a la típica frase de “no vayas, es peligroso”; obviamente no vas a ir bañado en oro, pero yo he caminado por esas calles de la rica Vicky de lo más tranquilo. Otro consejo es siempre ir con la mentalidad del regateo. No estás en el Jockey donde llegas y pagas, NO, aquí tienes que meterle la conversada, el swin, el zig – zag mercantil para que salgas bien parado con un precio justo para ambos. Eso sí, trata de poner la cara más “criolla” que tengas, si te ven medio “lento”, eres presa fácil de los precios inflados. Y por último, si por ahí se te antoja una rica papa rellena o su causa de pollo, te sugiero que la comas en otro lado. No lo digo por el sabor o la salubridad (que a mi parecer, es de lo más normal) sino porque, ni bien pongas un pie en el segundo piso (patio de comidas), te veras asediado e invadido por cientos de muchachas que te pondrán sus hojas de platos en la cara, informándote de sus ofertas y rebajas, jaloneándote de un lado para otro; bueno, si te gusta ser manoseado, aventúrate.

Entonces, llegué a mi destino, 1º piso pegado a la derecha. Aparatos electrónicos (Polvos ya es como mi casa). Llegué, pregunté por el producto, estaba disponible. Entonces, entro en acción el juego del regateo: algunas palabras intercambiadas y listo. Me fui contento por mi victoria, no fue una gran rebaja, pero sirve para levantar la moral. Una vez más salí agradeciéndole a Polvos Azules por tener siempre lo que necesito.

Caía la tarde, entraba la noche, la ocasión ameritaba un snack. Felizmente la yuquera todavía no cerraba. 

– Unas yucas, pe seño’. Bien “taipa”, pa’ los amigos.

– Como no, joven. Aquí tiene.

–  ¡Gracias mi tía! Cuídese.

 Micro lleno, viaje de pie, pero tenía mi cargador y mis yucas. El regreso no pudo ser mejor.

De shopping?, Con plata? ... Vamos al Jockey Plaza.

¿Quién no ha ido al Jockey Plaza?, sea motivo de un viaje interprovincial para llegar, tomarse fotos en las inmediaciones del lugar, además de luego colgarlas en Facebook  o hi5 (sí, hay mucha gente que en nuestro país lo usa) con un pie de página como: “AkI pZ iO eN eL jOkEy pLaZax xD!” o simplemente una cuestión  rutinaria de todos los días.

Ahora, ¿Qué se puede hacer ahí?, habría que hacer la pregunta en negativo. Hay una infinidad de cosas que puedes hacer en el Jockey Plaza. Puedes ir  a ver ropa y comprarla, a no ser de que seas partidario de la frase: “No gracias, estoy mirando” cuando te atienden. Puedes tomarte un trago, puedes ir a la clínica, pero vamos a imaginar un caso relativamente normal, utilizando los lugares más frecuentados del establecimiento.

Vas al cine (Entre 15 ó 17 soles la entrada) y disfrutas de las últimas películas que han llegado a nuestro país, las cuales generalmente ya se estrenaron hace no menos de 6 meses en la tierra de Obama y Miley Cyrus, pero siempre es atractivo disfrutarlas con el  gran sonido y la enorme pantalla de estas salas. Generalmente, cuando uno compra una entrada faltan 30 o 45 minutos para el inicio de la película, ¿Qué hace la mayoría de gente? Va a ver ropa a Ripley (a sólo 40 metros), a Saga o se come un rico helado del  4d.  
Además, no faltan las ofertas dentro del cine (las cuales, siempre van a ser caras para lo que te están vendiendo, pero estás en el Jockey Plaza, eres nice, no te puedes quejar, “abre la billetera no más”).Luego te dispones a bajar las escaleras del cine y  está claro que a no ser de que seas un tremendo amante del cine o un pavete de aquellos, no irás solo; de manera que el presupuesto puede duplicarse si invitaste a alguien o si en todo caso decides que no te bastó con la canchita, la gaseosa, el “hot dog” y esas cosas que dan más hambre que otra cosa.

Acabó la película y decepcionado o no, llegamos al momento estelar donde irás a comer, tienes una infinidad de opciones. Si eres un “Wanna Be” Taylor Lautner  o una “ ¡Aj,Siempre me veo gorda! ” puedes ir a un restaurante como Chilli’s a comer una ensalada (¡Qué desperdicio!), o al Benihana, por ejemplo; o si eres una persona del común denominador irás al gran “Food Court” situado en el segundo piso de este lindo centro comercial.

Estás caminando hacia ahí, ves una tele más grande que la del cine donde acabas de estar, partida en 16 partes, aproximadamente y te dispones a elegir. ¿Las opciones? Burger King, Kfc, Pasquale, Mr Steak, , China Wok, Bembos ( ahí también hay ensaladas para las mujeres que sueñan dejar de ser como “Teresita” de al fondo hay sitio), etc . Aquí el plato más barato en cualquiera de estos lugares está 10 u 11 soles, aproximadamente. Es un ambiente donde, si bien es cierto, hay bastante bulla y hay colas interminables para recibir tu comida, comes cómodo, por los “asientos” de cuero laterales que tienen casi todas las mesas, por la amplitud del jockey plaza y porque estás ahí, sigues siendo nice.

Vas gastando aproximadamente 50 soles (100 si tomaste la mala decisión de invitar) y de repente se te antoja un postre. También hay muchas opciones si es que quieres sacrificar tus abdominales. Puedes ir a 4d, si es que ya no fuiste antes de tu película o a Cookie Factory, donde hay postres y galletas buenísimas, puedes comerte un tres leches del KFC (¿KFC haciendo postres?, sólo prueben y verán) o puedes ir a cualquier a un café como Delicass o conversar con esa “persona especial”(aw!) en Starbucks.

Luego se te ocurre que quieres ir a la tienda de Apple a ver todos los inventos que antes de su nombre tienen una I, y, obviamente, tu plan no es sólo mirar, estás pensando a futuro.

Y si eres un goloso o tienes más plata que Mark Zuckerberg puedes decidir irte a tomar un traguito y empilarte para la noche que te espera. El Friday’s siempre es la mejor opción, el Chilli’s también es buena, con sus riquísimos “Margarita presidente.”

Pero, algo falta. Antes de ir al cine viste el polo, jean, casaca, abrigo o bóxer que te encantó en cualquiera de las 300 tiendas del jockey y así, con tus traguitos encima, vas a comprártelo (ten cuidado en que elijas el color que te gustó y tu talla, nada más).

Estás listo, le has metido una cachetada a la pobreza, pero pudiste y lo hiciste. Te sientes bien, la pasaste increíble, tuviste muchas oportunidades de hacer lo que se te pasó a ti y a la persona con la que fuiste por la cabeza en ese momento y probablemente ahora quieres una Mac .Sin dudas, el Jockey Plaza es bien nice y quieres estar ahí.

Audi, Kia, Ford, Honda, Suzuki. Cuál es el tuyo?

Me levanté un poco tarde y salí lo más rápido que pude para llegar temprano a la universidad y a mi papá se le ocurrió, justo hoy, parar en el grifo. Además de molestarme por perder tiempo, vi algo un poco extraño. Chibolos, alucinándose lo máximo, estaban en unos carrasos. BMW, Audi y Mercedes-Benz. Los carros no bajaban de $30,000. Pero que lindos papis tienen, pensé, seguro esos fueron sus regalitos por sus 18. Imaginando que le echarían gasolina de la buena, vi como estos payasos le metían gasolina 95 porque la 97 está 1 sol 60 más el galón. Increíble pero cierto. Qué creen estos mocosos? Acaso, el carro camina con agua? Como quedará ese motor, me pregunto. La verdad es que para comprar un carro, hay que ver primero el presupuesto para la gasolina y, por supuesto, también del que lo maneja.

Si no eres un “hijito de papi” y no te alcanza para tu BMW, no te preocupes, hay carros para todo el que quiere uno. Desde una carcocha del año 40 que pudo haberla manejado Manuel Odría hasta un carro que se parece más a una casa que a un automóvil. Hay carros lujosos, deportivos, antiguos y hasta carritos de juguete. Los que se les levanta la puerta, los que tienen el techo convertible, los que tienen televisor, los misios que no tienen gps y vienen con guía de calles de Páginas Amarillas incluidas en la guantera, los que tienen el perrito que mueve el cuello mirando a la ventana, los que no tienen ni aire acondicionado, los que tienen a toda la familia pegada en la luna de atrás con sticker, los que subes la ventana automáticamente con un botón y los que te demoras más de un minuto en girar la perilla para moverla 2 centímetros más arriba. Carros de todos los colores: negros, plateados, dorados, blancos, azules, verdes, cremas y hasta rosados. Para todos los gustos, para adolescentes, jóvenes, madres, señores, abuelos, ejecutivos, estudiantes, profesionales, trabajadores y hasta para el gusto de los ladrones. Sí, ellos también tienen sus preferidos. Así seas un misio, si estás metido en el carro ficho de mami o papi, eres casi un blanco fijo para los choros.

Aquí tienen algunos consejos para manejar por Lima. Si tienen que ir al Boulevard de “Eisha” ni crean que entrarán al estacionamiento con un carro de los 80’s, no querrán que los miren como bichos raros. Si viven en La Molina, Miraflores o San Isidro es mejor que se compren una camioneta Audi 4x4 cuando van a ingresar a zonas como La Planicie, Casuarinas, El Golf, entre otras. No se les ocurra ir con una Staton Wagon blanca, pues les pedirán documentos pensando en que son taxis. Y ya saben, suave que van al Centro o a Gamarrita en un carro ficho, no creo que quieran salir de ahí tirando dedo pal taxi. Toyota, Audi, Ford, Mercedes Benz, BMW, Peugeot, Chevrolet, Fiat, Honda, Jeep, Renault, Kia, Suzuki. Cuál es el tuyo?

Todojavierprado lamarinafóse

Son muchas las cosas que hacen de Lima una ciudad particular, pero creo yo que uno de los elementos que más sobresalen es el transporte público; en especial, las combis. La verdad es que si nunca te has subido a una, no tienes derecho a decir que eres limeño.

La primera vez que tuve que transportarme en un micro fue para ir a trabajar. Obviamente tuve que consultar con 10 personas qué decir, qué hacer, dónde bajar, pero logré llegar sana y salva a mi destino. Me sorprendió que con tan solo 1 sol 20 me llevaran desde Surco, hasta cruce de Javier Prado con “Pershi”. (Ahora cada vez que me subo a un taxi siento que me roban la plata.)

Ventajas de viajar en micro:

-          Hay de micros de todos los estilos: Por supuesto que tu ruta te reduce las opciones, pero encontraras desde buses gigantes, a combis de 2x3. Micros súper parados y limpios, hasta las combis sin ventana y la puerta sostenida con una cuerda. Micros con dedicatoria a la amada pegada en la ventana, y combis psicodélicas (han visto las que llevan luces azules? Bravazas.)

-          Música: aparte de la dulce-para-los-odios música chicha que pasan en las combis (estaciones de radio que uno ni imaginaba que existían), muchas veces te puedes encontrar un música en vivo! Desde niñitos que entran a cantar a todo pulmón, hasta señores que se suben con micrófono, amplificador y guitarrista acompañante.

-          Rápida comunicación: No es necesario hablar mucho para hacerse entender. Con un simple “a Salaverry” o “esquina baja” te defiendes. Es más, hasta los cobradores guardan su  voz para gritar por la ventana y les cobran a los pasajeros haciendo soniditos con las monedas. Todo es una convención, todos se entienden.

-          Servicio de delivery de comidas: ¿Nunca les ha pasado que están en el micro y se sube un vendedor de pie de manzana? “Pie de manzana, está muy rico”. La verdad es que yo nunca lo he probado (me da miedo), pero fuentes cercanas aseguran que efectivamente está muy bueno. Por supuesto que nunca hacen falta los vendedores de gaseosas, caramelos y  los heladeros en épocas de calor. Todo al alcance de su asiento.

-          Siempre, pero SIEMPRE al fondo hay sitio: cabe recalcar que ‘sitio’ no necesariamente significa ‘asiento’, pero esto es ventajoso cuando uno está con la hora y no le queda otra que subirse a un micro con 30 personas. Por suerte ni el cobrador ni el chofer le negará la entrada.  

Así que para todos ustedes bacansitos que nunca han viajado en combi, se los dejo de tarea. Es bien chévere ah, en verdad.