Era un sábado por la mañana y como es costumbre me encontraba aún en piyama con, el que es para mi, el diario más importante y de mayor prestigio en el Perú, ¿cuál? ¡Cual más! El Comercio. Que completo puede ser tener un comercio en las manos ya que no solo tienes las noticias sino también la clásica revista Somos y los esperados encartes para todos los gustos. Y así fue, bastó abrir, curiosear, indagar, alimentar mi mente con las últimas tendencias en moda para una vez más obsesionarme con el objeto de mis sueños: “Pero que linda esta cartera… Guess… A ver cuánto esta: 699… Mmm 699 puede ser… ¡Mamá! ¿Sabes cuánto estará una cartera Guess modelo actual en las Malvinas? ”…
Así es, Las Malvinas Shopping Center, lugar doblemente alucinante, tanto por las novedades como por los choros pero eso sí, si caminas sin paltas y sin miedo no pasa nada obviamente ni se te ocurra ir pasando las 5pm porque se acerca la luna y con ella las manos oscuras, tú me entiendes.
Era casi medio día así que me alisté, me puse ropa relax y unas zapatillas para correr en caso tenga que perseguir al choro e ir tras de él, no mentira pero se camina mucho tampoco creas que todo lo tienes en vitrinas como en algún centro comercial sino todo lo contrario, lo mejorcito bien camufladito, es ley porque aquí si no eres curioso, paciente y cauteloso pierdes.
Sara, mi madre, me acompañó porque sin ella ni loca voy. Y ahí estábamos las dos plan de 1 de la tarde, hora del almuerzo, hora ideal con menos caritas feas pero algunas caritas bonitas también, no creas que tu discreta vecina tal vez en alguna ocasión no haya ido a las Malvinas o quizá un conocido y tantas personas dícese de la alta alcurnia limeña. ¿La razón? simple pero de valientes, en Malvinas Shopping Center gastas máximo el 50% del precio en catálogo, ¿tentativo no?
Caminando y buscando, buscando y caminando pude toparme con lentes Armani, billeteras Yves Saint Laurent, Kenzo parfums, Prada shoes entre diversos objetos expuestos en las más elegantes tiendas de Lima y el mundo. Que quede claro que aquí no estoy fomentando la compra masiva en un lugar como éste pero sí poder darnos ese gustito por aquella carterita de casi setecientos soles en tienda y con un buen empleo del regateo lo consigues en 320 soles. Eso sí, hay que tener mucho cuidado porque el peruano es tremendamente creativo y pillamente timador.
En un stand, llámese puesto, observé un t-shirt Roxy pero como no me convencía del todo decidí preguntar al vendedor: ¿Es original o copia? Y sutilmente me respondió: Ni uno ni lo otro, es alternativo. ¡Ooh! Alternativa la prenda, honesto el vendedor, me gustó... No todos mienten.
Para terminar mi fugaz aventura y eterna satisfacción material debo aceptar que aunque las Malvinas casi todos puedes encontrar no todos debes comprar, es bueno para accesorios pero mejor prevenir y pagar tus casi cien dólares por un buen perfume en tienda de renombre.
Ahora podré pasear con mi bonita cartera de catalogo sin tener que pagar lo que observé en la revista, sin tener que pagar por ingresar a la tienda del Jockey Plaza o sin tener que pagar que los demás me miren ingresar. Total qué es lo que realmente importa, los segundos de ingreso al elegante local o las muchas horas de exposición con mi cartera Guess original aquí, en Las Malvinas o en la China.
No hay comentarios:
Publicar un comentario