Bateriaaaaaa! Les cuento la situación: La vez pasada estaba haciendo nada en mi jato y mi mamá me dice: Anda a comprar cebollas carajo! Después de unas renegadas silenciosas para evitar sacadas de mierda, me puse las tabernas más al alcance, cogí el iPod y salí pa'l mercado.
Salir a la avenida, estirar la mano y decir: china al mercado!Vamos bien. Un corto viaje de 5 minutos, bajamos del transporte público, caminamos una cuadra y nos encontramos ante el mercado Bolivar en Pueblo Libre.
Si bien antes vivía en San Miguel y podía recorrer el mercado de la Av. Libertad con los ojos cerrados, el tiempo ha hecho que ya casi haga lo propio con este. Así que entro y me doy cuenta que ahora cuenta con mayólica en el piso, la cual se mantiene muy limpia.
Lo bueno de los mercados es la alegría que allí se percibe, la sientes en el aire. Su rica salsa ambientando las compras, las caseras (la mayoría) muy buena gente atendiendo y un clima cague de risa y buena onda. Otro punto a favor de los mercados de barrio es el poder regatear, obvio si no te conocen ni en tu jato no seas tan conchudo de pedir rebajas pes, pero si ya te sacan ahí relajado pides tus descuentos con los caseros más frecuentados. Sin dar tantas vueltas ni tener que embolsar las verduras ni coger todo tu mismo, créanme, se reduce al tiempo a más de la mitad de lo que gastas en un supermercado.
Voy donde la casera de siempre, le pido las mejores cebollas del repertorio, pago y saco la vuelta, salgo a la avenida, chapo el micro, 5 minutos de Beatles en el carro y llego a casa.
¿Metro, Wong, Tottus, Vivanda? ¿Colas, caja rápida, pesar las frutas? ¿Que es eso?
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